Estoy inmensamente feliz tras recibir el Premio Solidario ESPABROK en su XI Edición, especialmente porque coincide con el 15 aniversario de nuestro proyecto. He conocido a personas maravillosas que comparten el fin común de la solidaridad, y he vivido momentos muy emocionantes y humanos. Valoro profundamente el cariño y el respeto que nos ha mostrado el grupo de ESPABROK al compartir emociones personales.
Fundé Bienestar Emocional en octubre de 2008 con la intención de ayudar a diferentes colectivos. Siempre he creído que incluso una pequeña acción, como una sonrisa, puede cambiar la vida de alguien. Nuestros programas apoyan a personas privadas de libertad, mayores, personal sanitario, y adolescentes, destacando el «Programa GPS», que ganó el Premio ESPABROK este año.
Contamos con un equipo de cuatro personas y más de 50 voluntarios que hacen posible nuestra labor. La recepción ha sido gratitud, y el apoyo de ESPABROK y de Caixabank ha sido fundamental para seguir creciendo. Para el futuro, queremos expandir nuestros programas a nuevos centros educativos y estamos considerando acceder a un local propio.
Mi mensaje a la sociedad es que cada uno se mire con amor y comprensión. Cuidémonos, porque somos importantes. Agradezco a ESPABROK por valorar nuestro trabajo y por la ayuda que significa para los adolescentes a los que apoyamos.
